viernes, 7 de febrero de 2014

Tres tipos de personas


LA MUJER Y LA MAR: AMBAS SON ORIGEN Y DESTINO


De vez en cuando, sentimos la necesidad de volver a beber del agua que nos dejaron los grandes maestros, reproducimos este articulo de uno de nuestros mas admirados: José Luis Martin Decalzo:

Esos tres tipos de seres están, no sólo en las novelas de Greene, sino también en nuestra vida cotidiana:
 1-  El género de los que se «amoldan» es el más abundante: cubre posiblemente al noventa por ciento de la Humanidad.
Son seres que se resignan a los carriles marcados, leen lo que les esta mandado leer,...Y pasan por la tierra sin haber engendrado un solo pensamiento que puedan decir que es suyo.
Gracias a ellos el mundo rueda. Y todos sabemos hacia donde.
2-  El segundo tipo de seres es menos frecuente, aunque todavía es abundante.
Estos tuvieron una juventud ardiente y disconforme. Llegaron a descubrir que casi todas las cosas de este mundo están sostenidas sobre columnas inexistentes
Descubrieron hasta qué punto la realidad es devoradora y omnipotente. Soñaron, ya que no construir un mundo mejor, sí construir, al menos, su propio mundo personal.
 Pero pronto se dieron cuenta de que la vida les iba llenando de heridas. No querían renunciar a sus ideales, pero tampoco tenían coraje para realizarlos. Y encontraron la solución creándose un mundo de sueños. No se amoldaron al mundo, se salieron de él. Fueron progresivamente habitando en el paraíso que se fabricaban para sí mismos y terminaron por creerse que ése era el mundo verdadero.
Fuera había dolor, pero ellos vivían lejos de él: en su paraíso de piedad religiosa; en el de un mundo que decían «poético»; huían de la realidad a través de la música, de unos cuantos amigos, tal vez de un amor. El mundo, pensaron, no cambiaría nunca.
Y prefirieron fabricarse un gueto «ad usum delphinis» en el que podían encontrarse calientes y reconfortados.

3-  Otros decidieron mantener su rebeldía. "Decidieron pensar por cuenta propia"
 En lo religioso apostaron por Dios, pero pusieron muchos interrogantes a todas las bandejas en las que se lo servían.
Eligieron su carrera no porque fuera rentable, sino.. porque la amaban.. Nunca se obsesionaron por el éxito, sino por el afán de ser fieles a sí mismos.
 Se convirtieron en permanentes inadaptados, pero tampoco se adaptaron a su inadaptación y huyeron de esa otra peste de ser distintos por el afán de parecerlo. Pagaron un alto precio. Aprendieron que toda vocación es un calvario.
Si a veces se cansaban y el alma se les escapaba a los sueños de los segundos, sabían tirarse de las bridas del alma y volver incesantemente a su gran tarea: exigirse a sí mismos.
 "Sabían que lo importante no era llegar a ninguna parte, sino llegar a ser".
Sentían miedo a ratos, pero jamás se sentaban a saborear su propio miedo. Buscaban. Buscaban. Sabían que se morirían sin haber terminado de encontrarse. Pero seguían buscando. Se toleraban a sí mismos muchas flaquezas, pero jamás el aliento. Nunca se preguntaban «para qué» servía el amor.
Creían tanto en él que no les preocupaba conocer su eficacia.. ser engañados miles de veces. Mas no creían que eso les autorizase engañar o a engañarse. Creían en la justicia. Sabían que siempre estaría en el horizonte, por mucho que caminasen hacia ella.
"No se avergonzaban de sus lágrimas", pero sí de que su corazón no hubiera crecido nada en las últimas horas. Cuando los demás les hablaban de una bomba atómica que un día nos quitará las razones para vivir, ellos pensaban que el dinero, la sociedad, los honores, los prestigios iban haciendo ya ahora, no en presagios esa misma tarea.
Y la gente pensaba que fracasaban.
Y tal vez ellos también lo temían a ratos. pero estaban vivos, tan vivos que no se detenían a  pensarlo por miedo de perder un momento de vida. Morían sin haber dejado de ser jóvenes.
Unos les llamaban locos y otros santos.
Ellos solo sentían la maravillosa tristeza de no haber llegado a ser ni lo uno ni lo otro.
                                                            Jose Luis Martin Descalzo   

miércoles, 5 de febrero de 2014

El "sello de caucho" , como signo de la desvalorización del médico de a. primaria.

Si hay un signo o símbolo que muestra y demuestra la actual desvalorización y despersonalización del médico de a. primaria en España, por parte de los gestores políticos, es sin duda: el sello de caucho.

Y es que, como es sabido, una imagen a veces vale mas que mil palabras:
Podemos observar como ha evolucionado el sello en los últimos decenios y con ello el concepto del médico de cabecera, hacia la despersonalización y devaluación social de su función.. y consecuentemente a la actual degradación del propio acto médico.

Teniendo en cuenta que dicho sello es impuesto y diseñado por los propios gestores politicos, se convierte sin duda en su mejor firma y su mas preciso retrato de intenciones; sobran las palabras.

Por otro lado hay que decir que no resulta nada nuevo en la historia de la humanidad, pues todos los procesos de explotación, manipulación... o destrucción de seres humanos, pasan invariablemente por la despersonalización de las víctimas: desde el nazismo, la esclavitud, el machismo o el actual drama social del aborto.

ANTES : 

Dr.  JOSE GONZALEZ GONZALES                                                                              Medico
      Col- 123456         CIAS-1234569067896



 Y AHORA:

Cias123456789878912 .
       Dr. Jose Gonzalez Gonzales
Col 98-7654321234-8

jueves, 30 de enero de 2014

¡Doctor, me han dicho que tengo CANCER!


Se trata de un motivo de consulta, relativamente frecuente en nuestras consultas de a. primaria y siempre suponen un reto profesional nada fácil por razones obvias, mas aún teniendo en cuenta que disponemos de menos 7 minutos para atender a cada paciente en consultas de mas de 40, -naturalmente en estos casos siempre se ocupa mucho mas de ese tiempo-.

La dificultad viene aumentada a veces por la falta de tacto de algunos "compañeros" que atropellan la infinita sensibilidad del paciente ·soltandole a bote pronto" su diagnostico sin matices, y a menudo sin abrir ninguna vía de esperanza pronostica, tal vez por un  malentendido concepto de la verdad en Medicina (sin percatarse que mañana les puede tocar a ellos o a sus familiares.).
Hay algunos días especialmente aciagos, como aquel en el que los dos primeros pacientes que acudieron a la consulta fueron:
1- Paciente de 53 años que acude con una crisis ansioso-depresiva, (gran desesperación , llanto, etc):  
 "Doctor me han diagnosticado hace varias horas, cancer de mama, a pesar de que me hacia todas las revisiones y controles anuales..."
2- Paciente de 48 años, tres hijas,  (hermana de medico),
 "Después del tratamiento de cancer de útero hace 1 año, y a pesar de que en los  sucesivos controles todo estaba bien, en la ultima revisión me han diagnosticado metástasis en el pulmón".
Ambas pacientes presentaban un cuadro de  profundo shock traumático emocional

¿Que hacer en estos casos? 
Pues siguiendo la máxima de Medicina de "curar, aliviar .. y consolar siempre:
Tratamos de abrir una vía de esperanza, incorporando matices al diagnostico,  no solo por pura y simple humanidad sino también porque creemos que en si misma, la esperanza es curativa ; Porque es necesaria para afrontar el tratamiento.
Porque la Medicina no es una ciencia exacta y este condicionante puede servirnos tambien para abrir una via de esperanza en el paciente, reforzado por la propia realidad al haber múltiples casos en los que el pronostico teórico de un cancer es superado.

 Además, como es lógico, proponemos tratamiento farmacologico para controlar el cuadro ansioso-depresivo, nos resulta singularmente eficaz: Lorazepam, tal vez por su rapidez de acción y su componente "despersonalizador", util en estos cuadros de shock traumático emocional.

Y es que, aunque hoy exista una cierta corriente de opinión de que: El enfermo siempre debe  saberlo todo, e incluso debe disponer de su vida, según su apetencia...
 Pero todos los médicos sabemos, y son múltiples los casos que lo corroboran, que "la esperanza también es curativa" y que cerrar puertas, aun cuando parezca objetivamente (nunca lo es ) que no hay horizonte, es tal vez una forma de cortar y acortar vidas.


A este respecto nuestro maestro G. Marañón nos dice -en palabras que deben ser bien interpretadas-:

Debemos declarar heroicamente que el medico no solo puede, sino que a veces, debe mentir. Y no solo por caridad, sino con el más riguroso criterio científico.

Mucho tiempo antes del auge de la Medicina psicosomática sabíamos todos que una piadosa e inteligente inexactitud deliberadamente imbuida en la mente de un enfermo puede beneficiarle mas que todas las drogas de la farmacopea.

“Ahora repito lo que he dicho otras veces: que estos médicos que atropellan la infinita sensibilidad de un enfermo y de sus familiares con tal de no equivocarse, con tal de que no padezca su reputación, son lo peor de la profesión nuestra; mas nocivos que los médicos distraídos y que los ignorantes” *GM.

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domingo, 19 de enero de 2014

Lo importante son las personas, no los sistemas (educativos o sanitarios)

Se trata de una verdad de esas que solo se suele conocer y reconocer, tras vivir experiencias intensas o limites, que conllevan una gran carga de dolor y por ello de aprendizaje.

Y es que, tendemos a creer que un sistema ya sea sanitario o educativo, es mejor o peor por si mismo; 
Pero lo cierto es que lo verdaderamente importante son las personas:  Y los sistemas son mejor o peor, en tanto en cuanto valoren y respeten a la persona -ósea su dignidad- y preserven la responsabilidad.

Ello es evidente en la educación infantil y especialmente transparente en niños de 3 a 6 años, donde la escuela es literalmente la maestra, transmitiendose sus valores a los niños por simple ósmosis.

Respecto a los sistemas, aunque pueden y tal vez deben coexistir, nos parece mejor la sanidad publica que la privada, entre otras razones porque en la privada es casi automático el paso de paciente a cliente... objeto de consumo,  y los trabajadores a objetos productivos
Teniendo en cuenta que la Medicina es una ciencia inexacta, es muy fácil caer en la manipulación y el engaño mediante técnicas de marketing..  y al final se crea un negocio de clínicas no distinto del de establecimientos de tragaperras.
Respecto a la educación privada ocurriría lo mismo: pueden pasar a ser un simple negocio rentable como una granja pollos de jaula o de corral, o en la publica a la masificación y despersonalizacion del metro.

Es verdad que en lo publico también se puede producir la degradación de paciente a usuario o votante y el personal puede pasar a estériles pasotas, pero la selección de los trabajadores en base a  criterios objetivos y la garantía de Estado (aun cuando esté en manos de trileros políticos) no deja de ser un valor y una cierta seguridad.

En educacion infantil, como decíamos inicialmente, resulta mas evidente que la calidad asistencial depende -casi exclusivamente- de la calidad y calided humana de la maestra: de su dedicación, vocación, comprensión... (y por supuesto de los limites humanos que se pongan).

Una vez mas, recordamos las luminosas palabras del maestro Gregorio Marañón:
“El profesor sabe y enseña. El maestro sabe, enseña y ama...  Y sabe que el amor esta por encima del saber y que solo se aprende de verdad lo que se enseña con amor”.       

jueves, 9 de enero de 2014

Las "personalidades psicopáticas" y su repercusión social

Una de los más graves problemas que se encuentran en las sociedades modernas, es el de las personalidades psicopaticas: se trata de personas "aparentemente" normales pero caracterizadas básicamente por su anestesia moral y la consiguiente ausencia de responsabilidad.
No se trata de enfermos mentales, de hecho pueden ser rasgos personales que solo se manifiestan en determinadas circunstancias o ambientes favorables, pero se hallan enquistadas en todas las instituciones sociales siendo especialmente peligrosas las que están en la enseñanza infantil, sanidad, servicios sociales, etc.., aunque los mas visibles tal vez sean los que están en la política.

Son sus características principales: anestesia moral, tendencia irrefrenable al daño personal y social, y carencia de sentimiento de culpa por su incapacidad para empatizar con los demás.
Son especialmente peligrosos cuando disponen de poder absoluto y ausencia de control, como en el caso de hallarse a cargo de victimas vulnerables como niños, ancianos, discapacitados etc.

Aunque para algunos de ellos su escenario favorito tal vez sea la política, especialmente en los actuales sistemas democráticos tan cercanos al teatro y a la pose, pues por encima de todo son profesionales de la simulación y la manipulación. 

Los hay de varias tipologías
1-  Expansivos y exhibionistas, con especial predisposición para la politica
2- Apátícos y ocultistas con una frialdad emocional característica, tienen predisposición por entornos laborales singulares con plus de vitalidad como los constituidos por niños, enfermos, etc.., de los que tienden a vampirizar.

 Se trata de un problema social de primera magnitud, dado su gran destructividad social y su dificultad probatoria, hoy tal vez solo posible con medidas audaces y a través las nuevas tecnologías que permiten grabar los hechos y actos acusatorios. 
 Y un verdadero reto para este nuevo siglo,  dado su gran contagio, y sobre todo, su resisitencia al tratamiento, que solo pasaría por medidas judiciales y tal vez, preventivamente, desde el seno familiar.